A mediados del periodo estival de 2022, la comunidad residente y visitante de la comuna de Quillón recibió con tristeza la noticia del cierre del balneario municipal, a causa de una serie de casos de reacciones alérgicas, relacionadas a la calidad del agua de la laguna Avendaño. 

Según detalla la nota publicada por TVN el viernes 11 de febrero de ese año, al menos 51 personas habrían presentado picazón y erupciones en la piel tras entrar en contacto con el agua del balneario e incluso, sólo estando en la orilla. Es por ello que desde la Seremi de Salud de Ñuble se instruyó el cierre del balneario y se solicitó realizar una investigación para determinar las causas del problema. Esta prohibición se mantuvo vigente durante al menos 7 meses, hasta septiembre del año pasado. 

La gran cantidad de agua caída durante el invierno ayudó de cierta forma a diluir los agentes alérgenos que pudieran afectar a la comunidad y, gracias a ello, el corazón de la comuna palustre volvió a recibir visitantes. No obstante, este año nuevamente se anunció el cierre anticipado de la temporada tras una resolución exenta de la Seremi de Salud que establece que las aguas de la laguna “no son aptas para el baño”.

En esta ocasión, la Municipalidad de Quillón detalló en un comunicado oficial que se presentaron nuevos casos de dermatitis ocasionados por la llamada “alergia del nadador”, según la hipótesis presentada, “a causa de un sarpullido causado por una reacción alérgica a parásitos transmitidos por aves acuáticas y algunos mamíferos”, como bien expone Radio Biobío. Sin embargo, dicha hipótesis no ha sido comprobada y, mientras, el problema subsiste. 

Estado eutrófico de los ecosistemas acuáticos

Además de plantear la hipótesis de la alergia por parásitos, en el comunicado de la casa alcaldicia se señala que “hemos detectado también que la alcalinidad de las aguas de la laguna supera la norma chilena (Nch 1333), una manifestación del estado eutrófico avanzado que presenta la misma”. Esta declaración resulta tremendamente relevante para entender de mejor forma las causas del problema, pero primero es necesario ahondar en estos conceptos. 

Según detalla la Revista de la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas en un artículo titulado “Metodología para determinar los niveles de eutrofización en ecosistemas acuáticos”, “tanto los sistemas hídricos lóticos (ríos, quebradas, manantiales) como leníticos (lagos, estanques, embalses) y las zonas estuarias, sufren procesos de eutrofización cuando sus aguas cuando sus aguas se enriquecen de nutrientes. El problema radica en que si hay exceso de nutrientes, crecen en abundancia las plantas y otros organismos. Posteriormente, cuando estos mueren, se descomponen y degradan conllevando a la explosión poblacional de bacterias. Esta situación aumenta la demanda del oxígeno disuelto, modificando negativamente la calidad del agua. Como consecuencia de ello, las aguas dejan de ser aptas para el normal desarrollo y distribución de la mayor parte de la biota acuática, y como eventual resultado final, el ecosistema acuático modifica sus funciones y procesos ecológicos normales”. 

El “estado trófico” de un cuerpo de agua está relacionado a la cantidad total de biomasa presente al realizar mediciones. Cuando se habla de “índice de estado trófico” se relaciona al sistema de clasificación diseñado para valorar un cuerpo de agua en función de su productividad biológica. Esto está estrechamente relacionado a la concentración de nutrientes. Cuando un cuerpo de agua es pobre en nutrientes se le denomina “oligotrófico” y se caracteriza por presentar aguas claras, transparentes, con pocas algas, de buena oxigenación. Al presentarse mayor aporte de nutrientes, el sistema hídrico pasa a ser “eutrófico”. En estos sistemas las algas crecen en gran cantidad, incrementando la turbiedad del agua, y al morir se descomponen y proliferan las bacterias; como consecuencia bajan los niveles de oxígeno y sólo sobreviven aquellos organismos capaces de vivir en ambientes de baja saturación de este vital elemento.

Desde del punto de vista químico, los nutrientes que más influyen en los procesos de eutrofización son el Fósforo y el Nitrógeno, dos elementos que en las últimas décadas han aumentado su concentración en mares y lagos, gracias a la descarga de los ríos, que reciben estos nutrientes producto de la actividad humana. Este aporte de nutrientes suele ser aún mayor en zonas donde se practica la agricultura, debido al uso de fertilizantes ricos en fosfatos y nitratos. Pero además se debe considerar la descarga de desechos orgánicos y otros residuos procedentes de actividades industriales. 

Una hipótesis con base científica

Si se tratase de un problema aislado, como por ejemplo, un aumento de la carga de nutrientes de la laguna producto de una fuga o vertimiento ilegal en un punto específico en el tiempo, sería mucho más simple aislar las causas del problema y determinar culpables. No obstante, la evidencia indica que en los últimos dos años el cierre anticipado del balneario ha sucedido en pleno verano, cuando la población de la comuna aumenta debido a la gran cantidad de turistas que visitan el lugar año a año. Existe entonces una relación directa. La pregunta es: ¿cómo afecta la afluencia de visitantes a la calidad del agua de la laguna?

Para responder esta pregunta nos comunicamos con Rodrigo González Saldías, Bioquímico, Máster en Ciencias y Dr. en Oceanografía, profesor asociado del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, quien detalla: 

La laguna se cerró, en principio, por el pH. La normativa chilena dice que el pH puede ser hasta 9. Desde 9 hacia arriba está fuera de la norma. Y un pH de 9 es como el que te da el bicarbonato, la ceniza, que se utiliza para pelar legumbres, garbanzos, mote. Es igual que la lejía de ceniza. Entonces la dermatitis atópica que se genera es producto del grado de álcali del agua (…). En el primer informe del año pasado, del Ministerio de Salud, se encontró al menos en un lugar niveles sobre la norma de coliformes fecales. Nosotros hemos monitoreado la laguna desde entonces. Yo he hecho 5 muestreos durante el año, el último se hizo entre la última semana de diciembre 2022 y enero 2023. En todos los muestreos encontramos coliformes fecales sobre la norma. Esto es producto de la entrada de materia orgánica de las casas que están a orillas del cuerpo de agua, probablemente porque se rebalsan las fosas sépticas, relacionado también al número de personas, que aumenta en el verano, por lo tanto hay mayor aporte. Ahora bien, la mayor cantidad de las casas tiene fosas sépticas, no hemos visto descargas directas a la laguna. El problema es que las fosas se rebalsan; la fosa séptica separa el sólido, entonces los líquidos se rebalsan y me consta que sí hay entrada a la laguna de líquidos sin tratar, que hacen un aporte de materia orgánica a la laguna, de Nitrógeno y de Fósforo que hacen que crezca una planta que se llama Ceratophyllum sp. (que es una planta vascular acuática, no un alga). Ahora bien, esta planta es un poco un arma de doble filo porque es capaz de retener el exceso de Nitrógeno y Fósforo, pero al mismo tiempo crece tanto con la luz de la primavera y el verano que consume todo el dióxido de carbono de la superficie de la laguna y se rompe el tampón de bicarbonato que mantiene el pH de la laguna estable. Es ahí cuando sube sobre 9. Esto es agua cáustica que genera irritación en la piel (la piel tiene un pH entre 7,4 hasta 5, cuando la lavas con agua de pH 9, la primera capa de piel se escalda y empieza la alergia y la picazón). Ahora bien, debemos ser claros en que esta es una de las hipótesis, pero una hipótesis con respaldo en evidencia científica. Y este es sólo uno de los problemas”. 

González es enfático al explicar que pese a que la dermatitis atópica es la consecuencia directa que prende la alarma a la población y que genera el cierre del balneario, el gran problema es la contaminación fecal, que es en definitiva lo que genera todo el círculo vicioso que lleva a la prohibición latente. 

No obstante, explica, es importante además realizar estudios para comprobar esta hipótesis. Dentro de estos estudios, es vital determinar el volumen de la laguna porque esto permite establecer la capacidad de carga de nutrientes. 

En resumen, detalla: “a ciencia cierta, lo que sabemos de la laguna es que existe contaminación fecal, que el exceso de contaminación fecal aporta un exceso de Nitrógeno y Fósforo que es captado por Ceratophyllum sp. que crece abundantemente en la laguna y al llegar la primavera y el verano aumenta su fotosíntesis, capta todo el dióxido de carbono de la primera capa del agua y eso hace que el pH del agua suba por sobre la norma”. 

Posible solución al problema

Es importante también destacar el hecho que pese a la publicación del comunicado oficial respecto al cierre de la laguna y a la instalación de letreros que indican la prohibición de ingresar al agua, los visitantes aún no le toman el peso a un problema que si bien no es catastrófico, sí es recurrente y de no tratarse podría generar eventualmente mayores problemas ambientales, con consecuencias tremendamente negativas para la actividad turística y económica de uno de los principales centros turísticos de la región en época estival.

La solución viene por dos lados; la primera, mitigar inicialmente la entrada de aguas servidas a la laguna hasta erradicarla por completo en el futuro. Y, por otro lado, el manejo de la fronda de Ceratophyllum sp. Ahora, para saber cuánto es la cantidad de Ceratophyllum sp. que hay que dejar en la laguna hay que hacer experimentos. Hay que “jugar” con la planta en condiciones controladas para poder saber cuánto es lo óptimo que puede tener la laguna para que sea capaz de depurar el exceso de Nitrógeno que entra a ella y, por otro lado, que no aporte a subir el pH y se produzcan nuevos cierres”, explica el académico.

Para llevar a cabo experimentos de este tipo es necesario destinar recursos de las arcas fiscales, algo que siempre es complejo. Más todavía si se considera que la comuna debe lidiar, paralelamente, año a año, con la amenaza de los incendios forestales y las consecuencias de éstos en la comunidad. Sin embargo, resulta preponderante levantar las banderas de advertencia para que no suceda con la laguna Avendaño lo que ya ha sucedido en lugares como el lago Vichuquén, donde la contaminación ya ha causado incluso la muerte de peces y una proliferación descontrolada de algas. Escenario similar al que también enfrenta el lago Villarrica. Si bien es cierto, las situaciones de estos cuerpos de agua no es análoga respecto a la laguna Avendaño, sí son comunas donde el turismo tiene un rol importante en el desarrollo económico local.  

Texto y fotografía: Fabián Rodríguez R.

frodriguez@thepenquist.com

Comparte